Activé mi conexión cuando sentí que la había perdido.

Hace poco, me desperté sintiendo que algo no andaba bien. No era tristeza ni cansancio. Era algo más profundo. Como si dentro de mí se hubiera apagado una luz que antes siempre estaba encendida.arte el mejor contenido para tí.

A lo largo de los años, he acompañado a muchas personas siendo guía espiritual. He hablado de emociones, decisiones, rupturas y nuevos comienzos. Pero esta vez, era mi propio espíritu el que se sentía… desconectado.

¿Alguna vez has sentido que tu vida ya no vibra igual, que todo lo que haces es automático y que por más que lo intentas, no logras recuperar esa chispa? Si es así, estás en el lugar correcto.

Porque justo cuando sentí que ya no tenía la misma energía espiritual, fue cuando recordé lo más importante: mi guía espiritual seguía allí, solo que yo había dejado de escucharla.

Y hoy quiero contarte cómo la activé. Y cómo tú también puedes hacerlo.

¿Qué es una guía espiritual y por qué la perdemos?

Una guía espiritual es esa parte sabia, amorosa y sutil que todos tenemos dentro. No es algo externo, no es un don reservado para unos pocos. Es una voz interior que te acompaña desde que naciste.

Te ayuda a tomar decisiones, a sentirte en paz contigo misma, a entender lo que no puedes explicar con la lógica.

Pero con el ruido de la vida, el estrés, la rutina, los problemas… dejamos de escucharla. Y poco a poco, sentimos que nos desconectamos de todo: de nuestra intuición, de nuestro propósito, y hasta de nosotras mismas.

Eso fue lo que me pasó. Me alejé de mí. Y lo sentí como una pérdida de energía espiritual.

El día que decidí recuperarla

Estaba en mi espacio de siempre, donde suelo conectar con mí guía espiritual, pero esta vez era para mí.

Encendí una vela, cerré los ojos… y no sentí nada.
Ni intuición.
Ni guía.
Solo silencio.

Y ahí entendí algo clave: mi guía espiritual no se había ido. Yo simplemente había dejado de hacerle espacio.

Entonces me propuse algo simple: volver a ella, paso a paso. Sin presión, sin miedos. Solo con intención.

¿Cómo puedes activar tu guía espiritual? (Paso a paso real)

1. Haz silencio, aunque tengas ruido en la mente

No necesitas un templo ni una montaña. Solo un momento contigo.

Cinco minutos al día. Apaga el celular. Apaga la televisión. Cierra los ojos. Respira.

Tu guía espiritual no grita. Habla en susurros. El silencio es la puerta por donde empieza a entrar.

2. Reconoce cómo se comunica tu guía espiritual

Muchas personas esperan ver señales místicas. Pero la verdad es más simple.

Tu guía puede hablarte a través de:

Una emoción que se repite.
Una sensación en el cuerpo (como un nudo en el estómago o calor en el pecho).
Pensamientos que llegan de forma suave pero insistente.
Sueños.
Personas que dicen justo lo que necesitabas oír.

Tu trabajo no es forzar una señal. Es observar lo que ya está ocurriendo.

3. Escríbelo todo (aunque no entiendas nada)

Comencé a escribir lo que sentía sin filtro. Día tras día, con honestidad.

Lo que me dolía, lo que extrañaba, lo que deseaba. Poco a poco, entre líneas, mi guía espiritual empezó a responder.

No eran mensajes claros al estilo “haz esto”. Era más como una certeza suave que me iba mostrando el camino.

Haz este ejercicio por 7 días:

Escribe lo que sientes en la mañana.
Agradece tres cosas en la noche.
Pregunta lo que quieras saber antes de dormir.

4. Pregunta y suelta

Tu guía espiritual responde cuando preguntas con el corazón, pero no exige que estés aferrada a la respuesta.

Yo empecé a decir frases como:

“Muéstrame lo que necesito ver.”
“Guíame para tomar la mejor decisión.”
“Estoy lista para reconectar con mi luz.”

Después, soltaba. Me iba a caminar, a cocinar, a vivir. Y entonces, la respuesta llegaba.

5. Cuida lo que consumes

No solo me refiero a comida. Me refiero a lo que ves, lo que escuchas, con quién hablas.

Una mente que vive en quejas, noticias negativas y críticas constantes no tiene espacio para lo espiritual.

Comencé a filtrar lo que dejaba entrar a mi mente. Menos redes, más naturaleza. Menos quejas, más gratitud. Menos ruido, más presencia.

Ahí fue cuando la energía volvió. No como un rayo, sino como una brisa suave que me abrazaba de nuevo.

¿Y si no siento nada?

No te frustres. Muchas veces, el inicio del camino se siente vacío. Es normal.

Pero no confundas el silencio de tu guía espiritual con su ausencia. A veces está ahí, solo esperando que bajes la velocidad para que puedas escucharla. La constancia es más importante que la intensidad

¿Cuánto tiempo toma volver a conectarte?

No hay respuesta exacta. En No hay respuesta exacta. En mi caso, las primeras señales llegaron después de 7 días. Pero el verdadero cambio se sintió a las 3 semanas.

No te pongas metas rígidas. Solo mantén el compromiso con tu alma, y ella hará el resto.

Beneficios de reconectar con tu guía espiritual

Quiero que veas lo que me pasó cuando volví a esa conexión:

Empecé a sentir más claridad al tomar decisiones.
La ansiedad bajó, aunque no todo estaba “resuelto”.
Comencé a disfrutar cosas pequeñas otra vez.
Y lo más importante: volví a confiar en mí.

Todo eso vino sin gastar dinero, sin cursos mágicos, sin buscar fuera. Solo activando lo que ya estaba dentro de mí.

No necesitas ser “espiritual” para activar tu guía

Tal vez pienses: “Eso no es para mí, yo no soy espiritual.”
Pero te tengo noticias: tú ya eres espiritual, porque tienes alma.

No necesitas incienso ni rituales complicados. Solo necesitas volver a ti.

la energía volvió… y tú también puedes sentirla

Hoy, esa energía que sentía perdida ha regresado. No todos los días son perfectos, pero todos los días tengo una guía que me acompaña.

Y tú también la tienes.

Si has sentido que tu vida ya no vibra igual, que algo se apagó en ti, escucha esto: nunca perdiste tu guía espiritual. Solo te alejaste un poco.

Ahora es el momento de regresar.

Con amor,
Sara Lozanos
Tu tarotista y compañera en el despertar espiritual 🌙✨

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